Gestionar el exceso de energía para cuando más se necesita

El almacenamiento eficaz de las baterías es una parte fundamental del éxito de la transición energética, especialmente a medida que la contribución de las fuentes de energía alternativas se hace cada vez más esencial. Hay dos áreas de actividad importantes. El primero es el almacenamiento a escala de red, en el que grandes baterías funcionan junto a grandes centrales solares. Y el segundo es el de las actividades «detrás del contador», tanto para usuarios domésticos como industriales. Como el coste de las baterías sigue reduciéndose, el almacenamiento de energía es una oportunidad cada vez más atractiva para ambos grupos de usuarios.

Las tecnologías de almacenamiento a escala de red son fundamentales para ayudar a la red eléctrica a equilibrar la oferta y la demanda almacenando el exceso de electricidad y liberándola cuando se necesita. Este exceso suele proceder de fuentes renovables variables, como la energía solar, y de fuentes inflexibles, como la energía nuclear.

Las tecnologías e infraestructuras «detrás del contador» producen energía que a menudo nunca pasa por el contador eléctrico. Estos sistemas, desde paneles solares a unidades de almacenamiento en baterías, permiten a los usuarios producir y almacenar su propia energía, y luego gestionar su consumo utilizándola en el momento óptimo. Se necesita menos energía de la red, lo que reduce la factura, y la energía sobrante puede venderse de nuevo a la red.

Las tecnologías de vehículo a red permiten que el exceso de energía de las baterías de los vehículos eléctricos, cada vez más eficaces, se descargue de nuevo en los hogares. A su vez, esto contribuye a aumentar la demanda de vehículos con batería.