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Los distribuidores se encuentran en una época de extraordinarias transformaciones y oportunidades. Por definición, esto significa que los datos históricos -los patrones de compra y comportamiento en los que se suelen basar las previsiones de la demanda, el surtido y los planes de asignación- son de poca ayuda en la planificación de la mercancía, la previsión y las decisiones de distribución.

Y lo que es más importante, los datos recogidos a lo largo de este último año reflejarán las circunstancias tan inusuales del sector, que afectarán a la precisión de los planes futuros.

Para operar en el entorno actual y asegurar su lugar en el futuro, los distribuidores no sólo deben adaptarse, sino también actuar, es decir, pasar de una mentalidad reactiva a una proactiva, predictiva y, en última instancia, prescriptiva.

En este documento, exploramos cómo los minoristas pueden tomar el control de su futuro mediante el avance de sus capacidades digitales, incluyendo el uso de datos, análisis, IA, automatización y computación cognitiva, con el fin de anticipar y responder mejor a las tendencias, dar forma e influir en los eventos, identificar las excepciones y los valores atípicos y aprovechar los conocimientos oportunos para impulsar la toma de decisiones estándar.